lunes, 27 de enero de 2014

Lenguaje musical. Música y esquema corporal.


Nivel                  Educación Infantil
Duración           1 hora
Material            Colchonetas, CD de música, folios, lápices de colores y telas

Objetivos
1. Tomar conciencia del propio esquema corporal mediante actividades basadas en la audición y la expresión musical.
2. Percibir la música como fuente de satisfacción y disfrute personal.
3. Expresar mediante la representación gráfica aquellas sensaciones vividas a partir de la música.

¿Te gusta la música? Son muchas las sensaciones que la música nos puede transmitir. Vamos a realizar una sesión en la que las canciones y nuestro propio cuerpo serán los principales protagonistas. ¿Te atreves? Pues… preparados, listos… ¡que empiece la música!

A partir de la siguiente actividad ayudarás a tus alumnos a adquirir una mayor conciencia de su esquema corporal, mediante diversas experiencias basadas en la música.

Veamos cómo se desarrollaría la propuesta. Adelante.

Sesiones musicales compartidas
Son numerosos los estudios que señalan los beneficios de la música en el desarrollo integral de las personas, tanto desde el punto de vista físico como intelectual. Y es que, mediante la música conseguimos despertar todos nuestros sentidos y muchas aptitudes, como por ejemplo la capacidad de atención y de concentración.

Toda enseñanza musical debería basarse en dos pilares fundamentales: la percepción y la expresión. Los procesos perceptivos y sus elementos son la base de la audición; pero tan importantes como estos son los procesos expresivos (Montoro, 2004). Además, “si se pretende que un niño cante bien, baile bien y su formación instrumental sea buena, hay que educarle el oído”. Por tanto, podemos decir que si llevamos a cabo la percepción musical a través de la audición, la expresión musical la desarrollaríamos mediante el canto, el movimiento, la danza y la práctica instrumental. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la audición en edades tempranas debería ser afectiva, comprensiva y gratificante para nuestros alumnos y que el juego es, sin duda, uno de los vehículos que mejor puede ayudarnos a introducir al niño en la percepción auditiva y otras dinámicas con componente o trasfondo musical.

La forma básica de abordar la educación musical en estadios iniciales podría ser basándonos en la observación sensorial, la exploración, el descubrimiento y la discriminación de elementos sonoros del entorno más cercano de los pequeños. Las audiciones activas pueden realizarse, por ejemplo, a través de canciones y obras cortas adecuadas para estas edades. Para ello partiremos de acciones, gestos, situaciones o parámetros sonoros que lleven a los niños a captar su atención y su expresividad musical. En función del tono, la intensidad y el ritmo, dichos sonidos serán más efectivos que otros.

Estructuración y desarrollo de la sesión
Estructuraremos la sesión siguiendo el siguiente esquema (y aplicando dicho esquema en el caso de destinar varias sesiones al trabajo de la educación musical, mediante otras actividades principales que el docente pueda desarrollar). Se deberá intentar mantener los tiempos destinados a cada fase de la sesión:

Inicio (5 min.): Las sesiones comenzarán (y finalizarán) con una canción de bienvenida que siempre tenga la misma melodía (puede ser una melodía propia de algún tema musical ya existente, o inventada), pero el texto puede variar o modificarse en función de los objetivos planteados. El docente puede ayudarse de algún objeto, muñeco o marioneta, para que los pequeños identifiquen mediante esta mascota cuándo empieza y finaliza cada sesión. Sería conveniente que tanto en el inicio como en el final los alumnos se coloquen en algún rincón de la clase concreto, definido para tal fin, en círculo y sentados en el suelo o sobre colchonetas. Entre todos cantaremos la canción, con la ayuda de la mascota. Podemos definir el nombre de la mascota intentando, a ser posible, que esté relacionado con el mundo de la música.
 
Actividad principal (20 min.): Sería la actividad de peso sobre la que girará el trabajo específico de la sesión. Nos centraremos en la toma de conciencia del propio esquema corporal. Para ello, toda la clase cantará varias canciones destinadas a conocer las partes del cuerpo. En el repertorio musical popular podemos encontrar gran variedad de este tipo de canciones.

Nota: De cara a otras sesiones, podemos aprovechar para trabajar otros objetivos mediante las siguientes actividades:
·         Canciones y rimas (en función de los objetivos concretos que abordar: reconocimiento del espacio, equilibrio, lenguaje, etc.).
·         Canciones dramatizadas (aquellas que van acompañadas de gestos y movimientos).
·         Cuentos musicales (tomando un cuento corto y sencillo, sonorizándolo y asociando un sonido o instrumento a cada personaje).
·         Lo que se nos ocurra, improvisemos o nos inviten lo peques, etc

Audición (5 min.): Podemos optar por audiciones de sonidos de animales, de la naturaleza, de la calle, etc., relacionándolos con representaciones pictográficas, fotografías o ilustraciones; o bien elegir una audición musical: canciones populares, canciones actuales, etc. Podemos también destinar este espacio para el baile libre o guiado a partir de la canción seleccionada, para que sirva como ejercicio de descarga física (anterior a la parte de relajación que procederá a continuación).

Relajación (5 min.): Utilizando de fondo una pieza de música clásica o de relajación, el docente irá describiendo (en voz alta) las partes del cuerpo, mientras los alumnos permanecen estirados y relajados en las colchonetas con los ojos cerrados. Se planteará como un viaje de visualización de las partes del cuerpo. Otra opción podría ser ir pasando una tela suspendida por las diferentes partes del cuerpo de cada alumno, mientras las vamos nombrando. Ello reforzará la conciencia de cada alumno respecto a su esquema corporal.

Dibujo libre (10 min.): Representación gráfica de las experiencias y sensaciones vividas durante la sesión. Sería interesante seguir escuchando música relajante mientras dibujan y pintan. Dejaremos que los alumnos escojan el lugar de la sala donde realicen su dibujo de forma individual.

Despedida y cierre (15 min.): Cada alumno explicará su dibujo al resto de compañeros y a la mascota. A continuación, cantarán la canción final de despedida de la sesión. Tal y como comentábamos al inicio, esta parte se llevará a cabo en círculo, en el mismo rincón de la clase donde se iniciaba la actividad.